viernes, 2 de abril de 2021

La autobiografía de una de las mejores futbolistas del mundo nos transmite su lucha por la justicia y la igualdad.

        Una colaboración de  NAHIA IBARROLA 2ºD                                                 


             

                                                          O N E    L I F E   


Recuerdo que en un examen de la evaluación pasada de Lengua Castellana nos pusieron un texto para analizar, y este trataba el tema de la influencia de los aparatos electrónicos, como puede ser el teléfono móvil, con los que prácticamente convivimos. Y a decir verdad, tanto estos aparatos como las redes sociales, se han convertido en imprescindibles en nuestro día a día; no podemos irnos a la cama sin echar el último vistazo a las últimas y más recientes publicaciones o instaestories de influencers o personajes públicos. De esta manera, da la sensación de estar en un constante reality, donde muchas veces parece que nos sumergimos dentro de las vidas de estas personas, como por ejemplo, en la vida de la Megan Rapinoe, autora de este libro. 


Sin embargo, desde el otro lado de la pantalla solo podemos apreciar un trozo muy pequeño de lo que de verdad son estas personas y de cómo son sus vidas, y aun así, sin tener mucha información sobre ellas, las juzgamos, abucheamos y criticamos con mensajes llenos de odio. Por ese motivo, creo que son imprescindibles las biografías, no solo para conocer los orígenes, las virtudes y la evolución de diferentes personas, sino para darnos cuenta de que también cometen errores y se equivocan; se arrepienten de muchas cosas y tienen sus defectos, porque al fin y al cabo todos somos humanos. 


La anteriormente mencionada autora, Megan Rapinoe, (una de las mejores jugadoras de fútbol, por no decir la mejor) nos cuenta con total naturalidad y sin ningún tipo de reparo su pasado, su  presente y sus planes para el futuro. Nacida en 1985 en Redding, una pequeña ciudad conservadora al norte de California y en el seno de una familia numerosa y con tendencia al bullicio, es la ganadora de una medalla de oro olímpica y  dos veces campeona de la Copa Mundial Femenina. Asimismo, se ha convertido en toda una fuerza y referente del cambio social, quien ha luchado desde que era muy joven por la justicia y la igualdad. One Life (Una Vida en castellano), deja claro que los mayores logros de la futbolista americana están fuera del campo del fútbol, habiendo tenido que lidiar con amenazas, comentarios despectivos y con mucho odio durante toda su carrera como deportista de élite. 


Durante las 209 hojas y 17 capítulos que contiene el libro, Rapinoe destruye con total brutalidad el techo de cristal, y todo ello mientras comparte su espacio con los que están al margen. Megan, subraya durante esta autobiografía la importancia de la familia, y lo significantes que han sido su madre y su padre para ella. Fueron ellos los que se esforzaron como nadie para que ella y su hermana gemela Rachel pudieran cumplir el sueño de ser futbolistas. Rapinoe narra su complicada relación con su hermano mayor Brian, quien ha pasado más de media vida entre rejas por culpa de las drogas; además de sus diferentes temporadas y campeonatos por todo lo ancho del mundo, intercalando con pequeñas menciones sobre sus diferentes relaciones amorosas. 


Personalmente, One Life es un libro que recomiendo mucho, y más si se es amante del deporte o del fútbol. Es una memoria muy inspiradora que emociona y trata diversos temas, entre otros, la homosexualidad, el racismo y la lucha por la igualdad salarial de una manera en la que deja clara la  opinión y la lucha constante de Megan. Para finalizar, he de decir que esta autobiografía me ha regalado un trocito de la persona que es Megan, y me ha enseñado que la vida solo es una y que no hay tiempo para malgastarla, y mucho menos, haciendo lo que los demás te piden que hagas. 




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