jueves, 15 de febrero de 2024

Aitor Pinedo 2ºA (Batx) nos invita a leer Hábitos atómicos, un libro de superación personal

 


James Clear, el escritor de este fantástico título, es un especialista en la formación de hábitos de larga duración. Su web, “JamesClear.com”, recibe millones de visitas mensuales. Desde ahí, promociona su curso “Habits Academy” que nos promete enseñarnos el funcionamiento de los hábitos en profundidad. 


James cree que los grandes cambios no requieren transformaciones drásticas, que son los pequeños ajustes de un 1% los que realmente marcan la diferencia. Un 1% parece una unidad muy pequeña, atómica, pero si logras ser tan solo un 1% mejor cada día durante un año, terminarás siendo 37 veces mejor al final del período. Clear llama a esas infinitesimales acciones “hábitos atómicos": “tan pequeños como una partícula, pero tan poderosos como un tsunami” . Él enseña a sus lectores a crear hábitos positivos sustituyendo los negativos. ¿Pero qué es un hábito? Un hábito es una conducta que se ha repetido el suficiente número de veces para convertirse en una acción automática. Por ejemplo, leer todos los días antes de ir a dormir sería un hábito positivo, mientras que fumar sería negativo. 


Escogí leer este libro porque sentía que necesitaba tomar las riendas de mi vida, empezar a desarrollar buenas costumbres, y dejar atrás las que solo están impidiendo mi progreso y desarrollo. Lo he intentado innumerables veces, pero siempre he cometido errores por intentar hacer cambios excesivos, insostenibles en el tiempo. He aprendido que hay que intentar hacerlo sencillo, poco a poco, y sobre todo que los grandes progresos requieren de tiempo y paciencia. Leer este tipo de libros te puede ahorrar mucho tiempo, ya que explican con detalle cómo funciona la psicología humana, y qué pasos tenemos que seguir para conseguir aquello que queremos. En realidad, nos parecemos más a los animales de lo que pensaba, porque siempre pensamos en las recompensas, sin darnos cuenta de la importancia del camino que nos lleva a ellas. Por una carretera recta asfaltada se llega antes que por una en mal estado y con múltiples desvíos. Lamentablemente no puedo decir que haya logrado todavía el cambio que quería, pero ya he aprendido a construir un camino que me lleve a él, y lo más importante, mi percepción ha cambiado, y ahora entiendo que las mejoras no son inmediatas, requieren de constancia y paciencia antes de ser perceptibles.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.