El Hombre en Busca de Sentido es un ensayo repleto de descripciones escrito por Viktor Frankl (1905-1997), neurólogo y psiquiatra en el Hospital General de Viena. Pasó internado durante tres años (1942-1945) por cuatro diferentes campos de concentración (descritos como “lager”), incluido el de Auschwitz, más conocido como el campo de exterminio, siendo uno de los supervivientes. Además de ser un superviviente de esta atrocidad histórica, fue el creador de la logoterapia, la cual se basa en la búsqueda del sentido de la vida que da nombre al libro.
El libro está dividido en tres partes: la biografía del autor, donde se exhiben con detalle datos sobre su vida; el cuerpo del libro, donde trata sus vivencias desde una perspectiva interna, nunca juzgando los hechos, ni el comportamiento de los guardias ni de los internos, e intentando aportar la visión de un experto en el funcionamiento de la mente, en vez de centrarse solo en dar datos sobre su experiencia personal. Por último, se describen los fundamentos básicos de la logoterapia. Aun así, existen diferentes ediciones y en algunas solo aparece el cuerpo del libro. Esta parte está subdividida a su vez en otras tres : el internamiento, la convivencia dentro de los “lager” y la salida, que para la mayoría nunca llegaba.
“El que tiene un porqué para vivir, puede soportar casi cualquier cómo" y “No hay nada en el mundo que capacite tanto a una persona para sobreponerse a las dificultades externas y a las limitaciones internas, como la consciencia de tener una tarea en la vida", son dos frases muy importantes en el libro, a la vez que defensoras de la logoterapia. Nos muestran que encontrar el sentido de nuestra vida es algo imprescindible para seguir con esta, ya que el que no tiene una razón para su existencia no tiene la motivación necesaria para vivir. En el caso del escritor, sus motivaciones para salir vivo de los campos de concentración además de la suerte, fueron volver a encontrarse con su mujer y reescribir un manuscrito que los mismos soldados del “lager” habían quemado.
En clase de psicología, teníamos diferentes libros para elegir. Al principio pensé que ninguno me gustaría, ya que los libros de clase no me suelen gustar, pero este en concreto me pareció interesante para entender lo que pensaba un neurólogo y psiquiatra sobre el holocausto nazi, más aún si lo había vivido en carne propia. Además, me sirvió para tener una visión más cercana de la crueldad de los campos de concentración y de las inhumanas condiciones de vida que mantenían los internos. Así que decidí empezar a leerlo y cada día que pasaba se me iba haciendo tan adictivo como cualquier serie de televisión para un fanático, y al terminarlo me quedé con ganas de otro libro tan interesante y tan bien escrito como este. Por lo cual animo a todo el que quiera a sentarse y leer este best seller del autor Viktor Frankl.
Porque es necesario encontrar el sentido de la vida, pero entre tanto siempre hay tiempo para leer un buen libro.